
Desde el Espacio Feminista de USTEA queremos expresar nuestra más profunda indignación y rechazo ante lo sucedido con el cribado de cáncer de mama en Andalucía. Lo ocurrido no es un hecho aislado ni un simple error administrativo: es la consecuencia directa de la destrucción sistemática de la sanidad pública que lleva años ejecutando el Gobierno andaluz.
Cuando se desmantela lo público, cuando se recortan recursos, se privatizan servicios y se precariza al personal sanitario, solo quienes pueden pagar se garantizan el derecho a la salud. El resto, la mayoría social, quedamos desprotegidas. Este caso lo evidencia con crudeza: mujeres que confiaban en el sistema sanitario público no fueron ni siquiera avisadas de la situación de su diagnóstico ni citadas, por tanto, para pruebas vitales, dejando su salud en manos de la suerte.
Las concentraciones celebradas ayer fueron un ejemplo de la fuerza y la dignidad de una ciudadanía que no está dispuesta a permitir que se juegue con su salud. Y estamos seguras de que las convocadas para hoy también serán un éxito, porque la sanidad pública no es un juego: es un derecho que debemos defender cada día, en cada centro de salud y en cada hospital.
Desde el Espacio Feminista de USTEA condenamos rotundamente las declaraciones del presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, cuando afirmó que el protocolo de no avisar a las mujeres era “para no preocuparlas”.
Nos preguntamos: ¿actuaría igual si se tratara de un tipo de cáncer que afectara mayoritariamente a los hombres? ¿O es que seguimos anclados en el tópico de que a las mujeres hay que protegerlas “de sí mismas” porque somos “demasiado emocionales”?
Estas palabras son un reflejo del paternalismo y el machismo institucional que aún perviven en las políticas públicas, donde se sigue tratando a las mujeres como seres incapaces de decidir o comprender lo que afecta directamente a su salud.
Por todo ello, exigimos la dimisión inmediata de Juanma Moreno, por su responsabilidad política y moral en este gravísimo ataque a la salud y la dignidad de las mujeres andaluzas.
Reclamamos además el blindaje de partidas presupuestarias específicas y suficientes para la sanidad y la educación públicas, tanto a nivel estatal como en la Junta de Andalucía, administración que ostenta las competencias en ambas materias. Es una cuestión de justicia social y de igualdad: todas las personas debemos tener las mismas oportunidades, sin que el dinero o el género determinen nuestro acceso a derechos básicos.
Desde USTEA seguiremos defendiendo la sanidad pública, feminista y de calidad, al servicio de las personas y no de los intereses privados.
¡Porque la salud no se privatiza, se defiende!
¡Porque la vida de las mujeres importa!

Andalucía, 9 de octubre de 2025