MANIFIESTO POR EL DÍA INTERNACIONAL DE LA NIÑA
Hoy, 11 de octubre, alzamos la voz por todas las niñas del mundo. Este día, proclamado por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 2011 y celebrado desde 2012, no es solo una fecha en el calendario: es una declaración de dignidad, de derechos y de esperanza.
Reivindicamos la libertad de las niñas para soñar y construir su propio futuro, sin límites impuestos por el género, la clase, el origen étnico o la orientación sexual. Porque cada niña tiene derecho a la educación, a la salud, a la protección, y sobre todo, a ser escuchada.
Denunciamos las desigualdades que persisten: el matrimonio infantil, las violencias de machistas, la brecha digital y educativa, la pobreza, la discriminación que aún silencia sus voces en muchos rincones del mundo. Nos posicionamos contra todas las formas de opresión que niegan su poder y su potencial.
Hoy también miramos a las niñas palestinas, que viven bajo ocupación y conflicto, privadas muchas veces de su derecho a la educación, a la seguridad y a la infancia misma. Ellas representan el valor y la resistencia frente a la injusticia, y nos recuerdan que la defensa de los derechos de las niñas no puede separarse de la lucha por la paz y la dignidad de todos los pueblos.
Celebramos la diversidad de las niñas: las que luchan desde comunidades rurales, las que resisten en contextos de pobreza, las que desafían estereotipos, las que reivindican su identidad, las que ya son líderes en sus escuelas, barrios y movimientos sociales.
Reivindicamos una educación feminista, libre, pública, laica e inclusiva. Una educación que enseñe a cuestionar el patriarcado, a respetar la diversidad y a construir igualdad desde la infancia. Porque empoderar a las niñas hoy es transformar el mundo de mañana.
Este día no es una conmemoración vacía, es una llamada a la acción. Que cada política pública, cada escuela, cada hogar, cada comunidad asuma la responsabilidad de garantizar los derechos de las niñas. Que las niñas crezcan sabiendo que su voz importa, que sus sueños son posibles y que su libertad no se negocia.
Por las niñas que fueron, por las que son y por las que vendrán: igualdad, justicia y libertad.
Espacio Feminista de USTEA
