Comunicado USTEA “Indignación y violencia institucional: la actitud y las preguntas del juez Adolfo Carretero, del ‘caso Errejón’, expone las grietas del sistema judicial”

USTEA denuncia la revictimización de las mujeres en los procesos judiciales y su impacto en la lucha por una sociedad feminista y libre de violencias machistas

A día 21 de enero de 2025, se han hecho virales las imágenes del juicio de Elisa Mouliaá, denunciante de Íñigo Errejón por agresión sexual. Estas imágenes han despertado indignación porque evidencian las humillaciones, el desprecio y la violencia que las víctimas de agresiones sexuales sufren en muchas ocasiones por parte de las instituciones.

El trato del juez refleja una estructura de poder patriarcal que se traduce en constantes interrupciones que invalidan el relato de la víctima, preguntas tendenciosas que cuestionan su comportamiento durante los hechos, y el uso de un lenguaje explícito y degradante: “¿Cuánto tiempo estuvo chupándole las tetas?”. Esta elección de palabras no es casual; sitúa a la denunciante en una posición vejatoria, reforzada por la autoridad que el juez ejerce. En contraste, durante el interrogatorio a Errejón, el juez adopta un tono de camaradería que resulta alarmante, en ocasiones, el magistrado incluso completa las frases del denunciado como si en lugar de juez fuese su amigo, lo cual evidencia algo tan grave como que “están en el mismo bando”.

Desde el Espacio Feminista de USTEA queremos pronunciarnos sobre este caso porque tiene una repercusión directa en el ámbito educativo y laboral. El mensaje que se transmite a las posibles víctimas es claro: “mirad lo que pasa si denunciáis”. En una sociedad marcada por el machismo, que el sistema judicial actúe de esta manera supone un grave obstáculo para construir un entorno más justo, más saludable y más feminista.

Este juicio pone de manifiesto que, en situaciones de violencia sexual y abuso de poder, la víctima no solo enfrentará el rechazo social, sino también la violencia institucional y judicial. Si las instituciones no establecen protocolos basados en la protección y el respeto hacia las presuntas víctimas, ¿cómo podemos esperar que estas alcen la voz contra las violencias que sufren? ¿Cómo podemos explicar a estudiantes qué son las violencias machistas y fomentar su rechazo, si quienes deben garantizar justicia actúan de forma humillante?

Desde USTEA exigimos una reparación por parte del sistema judicial y una respuesta acorde a las reivindicaciones feministas que este caso ha despertado. Solo así avanzaremos hacia una sociedad verdaderamente libre de violencias contra las mujeres.

USTEA, contra las violencias machistas, siempre.

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