6 de noviembre: Día Internacional contra la Violencia y el Acoso Escolar, incluido el Ciberacoso.

El acoso escolar también tiene rostro de mujer

Desde USTEA, en el Día Internacional contra la Violencia y el Acoso Escolar, denunciamos con firmeza que el acoso que viven las niñas y adolescentes en la escuela es una forma más de violencia machista.
No es un problema de convivencia menor ni un conflicto puntual: es la manifestación cotidiana de un sistema patriarcal que enseña a los niños a acosar y a las niñas a callar, a avergonzarse y a soportar.

En los pasillos, en los grupos de clase o en las redes sociales, muchas adolescentes sufren insultos, humillaciones, exclusiones o difusión de imágenes íntimas. La violencia sexual, la cosificación, el acoso por apariencia, orientación o expresión de género y la presión social sobre sus cuerpos y su conducta son formas de violencia estructural que la escuela no puede ignorar.

El ciberacoso amplifica ese control y ese miedo. Las redes, lejos de ser espacios de libertad, se convierten muchas veces en nuevos escenarios de dominación, donde se extiende la violencia de género facilitada por la tecnología. Según la UNESCO (2025), el 58 % de las chicas y jóvenes han sufrido algún tipo de acoso en línea.

USTEA recuerda que la LOMLOE, en su artículo 1, establece como principio del sistema educativo “la igualdad de derechos y oportunidades y la no discriminación por razón de sexo”. Asimismo, la Ley Orgánica 1/2004, de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género, y la Ley andaluza 7/2018 para la Promoción de la Igualdad de Género en la Educación, obligan a los poderes públicos a garantizar que los centros educativos sean espacios libres de violencia machista.

Sin embargo, las políticas educativas continúan sin abordar con profundidad la violencia de género entre adolescentes. La coeducación, la educación afectivo-sexual y la prevención del acoso siguen sin ocupar el lugar central que les corresponde en los currículos ni en la formación docente.

✊🏽 Desde USTEA exigimos:

Que se reconozca el acoso escolar hacia las niñas y adolescentes como una forma de violencia machista, y se actúe en consecuencia.

La incorporación real y transversal de la coeducación y la educación sexual integral en todas las etapas educativas.

Más profesorado de orientación, trabajo social y mediación con perspectiva feminista y de diversidad sexual.

Protocolos eficaces contra la violencia sexual digital, incluyendo la difusión no consentida de imágenes.

La formación obligatoria en igualdad y prevención de la violencia machista para todo el personal educativo.

La participación activa del alumnado y las familias en la construcción de entornos seguros, igualitarios y libres de violencias.

💜 Por una escuela feminista, libre y segura para todas

Desde USTEA afirmamos que no habrá educación democrática sin igualdad ni convivencia posible sin feminismo.
Cada gesto de apoyo a una alumna que sufre acoso es una acción feminista y sindical; cada silencio cómplice, una reproducción del patriarcado.

Las aulas deben ser espacios de libertad, no de miedo.
Educar en igualdad es prevenir la violencia.
Por una escuela pública feminista, libre de acoso y de violencias machistas.

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